LA EPIDEMIA DE CÓLERA EN CASTELSERÁS- 1885

La entrada de un nuevo Ayuntamiento suponía nuevas caras y nuevos proyectos para la localidad.

Se procede a la renovación de cuatro concejales y a la elección del nuevo alcalde y regidores según el número de votos obtenidos entre dichos concejales.

Son nueve los componentes del Ayuntamiento que tienen que enfrentarse a la difícil situación por la epidemia de cólera.

Francisco Cerezuela Catalán, Alcalde. ( entrante)

Francisco Valero Benaul, 1º Teniente alcalde.( entrante)

Tomás Valero Gea, 2º Teniente alcalde.

Ramón Domene Calvo, Síndico ProcuradorGeneral1

Joaquín Velilla Bosque, Regidor 1º

Manuel Sigüenza Santapau, Regidor 2º

Manuel Lorenzo Moliner, Regidor 3º

Matías Goni Salvador, Regidor 4º( entrante)

Antonio Gisbert Catalán, Regidor 5º ( entrante)

Castelserás contaba con 532 vecinos y 1901 almas.

Las primeras decisiones del nuevo Ayuntamiento son recuento de los fondos existentes en el “ Arca de las tres llaves” que eran 2651,75 pesetas en plata y 2651,50 pesetas en calderilla, en el acto se repartieron las llaves a los concejales responsables.

Para su administración se divide el pueblo en dos secciones denominadas: Distrito Norte y Ditrito del Mediodía, por una línea imaginaria que iba de este a , oeste, Subida al Cabezo, Callizo del Horno, Plaza Mayor, Calle de la Virgen, Plaza de la Iglesia.

El Alcalde propone que debe habilitarse en el Ayuntamiento un local para archivo

“ para el mejor resguardo y conservación de toda la documentación”.

Manifiesta también el Sr. Alcalde el estado ruinoso de las Casas Consistoriales y que era urgente su reparación y hasta que haya presupuesto es necesario apuntalar la escalera de acceso.

Estando el pueblo con el temor de la epidemia se le indica al Sr. Médico que informe de cualquier sospecha de infección y que no abandone el Pueblo.

Que los animales muertos y estiércoles se saquen fuera de la población y se establece una línea divisoria de protección frente a la epidemia de cólera: Por el Camino de vuelta de la Nora, desde el Molino de Harina, Camino de Calanda, Cantón de la Fuente del Hospital, Val del Saladar, siguiendo por la Balsa de Arriba, Valleta de los Cofrades, Cruce del Camino del Tiro del Bolo, siguiendo la línea por el cuadrón de Antonio Gisbert y senda que atraviesa el Camino de los Ciegos o Torreta, por la faja de Membrado hacia abajo, hasta la parada de Cristobal Fran y de aquí por el camino al río Mezquín, por su cauce al Río Mayor y Camino del Molino de Harina.

Se dictan normas de ahorro: se suprime la gratificación a la Comadre, porque esta no tiene título y los que la contratan ya le abonan su trabajo, se suprime también la gratificación que se concede a la persona que lleva el reloj por lo viejo que está y lo cuantioso de las reparaciones; se acuerda darse de baja en la suscripción del boletín de administración local por no considerarla necesaria.

Se rebaja la comisión que percibe el agente que tiene el pueblo en Teruel, que velaba por los intereses de la localidad, por considerarla excesiva.

Se prepupuestan 846,50 pesetas para los dos guardas rurales.

Para la instrucción pública se destinan 3.288 pesetas, a la beneficencia 175 pesetas.

Para reparación de edificios municipales, caminos vecinales, fuentes , cañerías, aceras, adoquinado y nuevo Cementerio, 1120 pesetas.

Para la corrección pública: 20 pesetas al encargado de la carcel de la villa y 675 para los gastos de la cárcel judicial.

Para los gastos de justicia, créditos legales y festejos 3443,6 pesetas.

El presupuesto alcanzaba 14. 434, 26 pesetas por todos los conceptos, aquí se han reflejado los más interesantes.

Se nombra a D. Antonio Salvador Valero, abogado y vecino de la localidad, para que defienda los intereses de la población.

Se comunica a los Maestros que los exámenes de los niños seran el día 18 y el de las niñas el 17 del presente mes de julio de 1885.

Se procede a recoger los Pesos y Medidas que tienen los medidores y no reportan ningún beneficio al Pueblo.

Se pide permiso al Gobernador Civil para hacer un reparto extraordinario a los vecinos para atender los gastos de la epidemia y pedir al Agente de Teruel que recoja las 1000 pesetas que entrega el Estado para atender en lo posible los gastos de la epidemia.

Se deniega la petición del Médico D. Pelayo Marquesán de ser sustituido por D. Dalmacio Morera, médico no titular del Pueblo pero que ejercía por libre.

El 22 de Noviembre de 1885 se procede a la votación de un presupuesto extraordinario para hacer frente a la epidemia de cólera, que suponen unos gastos de 5393 pesetas: Socorro de enfermos, 1093; Construcción del nuevo Cementerio 4.000; construcción de un carruaje para llevar los fallecidos 300.

Dichos gastos se sufragan con las aportación de la derrama vecinal que asciende al total de los gastos 5.393 pesetas.

La epidemia de cólera y la repercusión en la población, junto con la acción de las personas que hicieron frente a ella, en toda su extensión, escapan a la naturaleza de estos escritos breves , por el formato en el que se suben.

AMC

G.P.P. 5-6-2021

1Vecino que regaló el reloj de la Torre de la Iglesia.

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