LAS HIPOTECAS DEL SIGLO XVI- 1577

Castelserás como los demás Lugares y Villas del Bajo Aragón debía hacer frente a los gastos para mantener los servicios que el Ayuntamiento prestaba a sus vecinos.

La Ayuda de la Administración de aquella época era inexistente, los pueblos debían hacer frente a los gastos con sus propios ingresos.

En este siglo XVI Castelserás dependía administrativamente de Alcañiz, no obstante, gozaba de cierta independencia, personificada en la figura del Lumbrero y la Casa de la Cofradía, entidad que administraba y regía la vida de los castelseranos.

Se sacaba a pública subasta el arrendamiento del horno, en nombre del administrador de la Encomienda de Calatrava” que en el año 1567 era el Señor Rodrigo de Xatebi, el cual se reserva los beneficios de la mitad de la “Poya”, y la posibilidad de “pastar y cocer en dicho horno”.

El arrendatario del horno Joan Alcober, vecino de Castelserás, deberá abonar 500 sueldos jaqueses anuales por percibir la mitad del resto de la Poya1.

Se arrendaba la taberna por parte del Lumbrero y los prohombres de la Cofradía.

También se arrendaba la carnicería, con la obligación de surtir de carne a la población, son los vecinos Pedro Chabarro y Pascual Añón los que se hacen cargo en el año 1564 de tal cometido.

Otro bien público que también se arrendaba era el Molino de aceite, un contrato para moler la oliva por parte de Jaime Roca y Miguel Priz, de acuerdo con las constituciones del Molino y otro contrato para moler la sansa, haciéndose cargo de ella Mosen Joan Rael y Pedro Villar; arriendos del año 1564.

A pesar de los ingresos obtenidos por los arrendamientos, la Cofradía de Dios, Santa María, San Pedro San Pablo y San Juan Bautista, tiene que endeudarse para hacer frente a sus obligaciones y esto sucede en el año 1577.

El Prior y mayordomos de la Cofradía, Miguel Villar, Antón Senli y Pedro Avinaja, junto a los cofrades, Mosen Joan Plano, Pascual Añón, Antón Martín, Domingo Vicente, Juan Villanoba, Pedro Villar, Joan Soldevilla, Francisco Gargallo, Vicente Sancho, Pedro Labarias, Miguel Albalate, Pedro Foz, Tomás Montañés, Miguel Gisbert, Gabriel Lop, Domingo Secanella, Domingo Martín, Domingo Gosias, Joan Valero, Vicente Benaul y Antón Lop, entre otros, reconocen haber recibido 3.000 sueldos jaqueses del matrimonio formado por Bartolomé Cardona y Ana Gisbert, se comprometen dichos cofrades a darles una pensión de 150 suelos anuales y a redimir dicho préstamo a carta de gracia.

La Cofradía pone como fianza de dicho préstamo los bienes y rentas de la Cofradía y en especial el Molino de aceite de la Villa, situado al cabo del Puente, que confronta con tierras de D. Juan Santapau y Camino Real a Alcañiz.

Los mayores prestamistas de este siglo eran los particulares, entre otros, estaban: Andrés de Gargallo, Juan Santapau, Joan Inglés, Pedro Secanella, Miguel Benedit, Pacual Añón, Ramón Guillén y Pedro Avinaja.

Las fianzas para obtener dichos préstamos eran las propias Casas – habitación y las fincas, el interés más común era de un tres por ciento.

G.P.P.

1Derecho que se pagaba en pan o en dinero, en el horno común.

Casa de la Cofradía

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